Por lo general, nosotras las mujeres, cuando se está por acercar este mes tan especial para todos los yehudim, nos dedicamos, como es costumbre, (además que es muy agradable) a la vestimenta personal, a la de nuestro marido y por supuesto de nuestros hijos.

Sabemos que esto es una tarea importante, pero lo que quiero apuntar en este artículo, es tratar de cerrar por un ratito nuestros ojos y ponernos a pensar lo siguiente: Supongamos que en la noche de Rosh Hashaná tenemos una cita muy importante con una persona de alta jerarquía, por ejemplo un juez. En el lugar donde debemos presentarnos no sólo nos espera el magistrado, sino todo un estricto Tribunal también. ¿Están imaginando el lugar que estoy describiendo? ¿Lo están sintiendo? Entonces adelante...

Llegando el momento en que tenemos que enfrentarnos ante toda esta gente, comenzamos a preocuparnos para que nuestro aspecto personal sea el más pulcro, discreto, de acuerdo al ambiente.

Pero estén seguras de que Quien nos va a juzgar, muy lejos de observar nuestro aspecto exterior, va a fijarse con atención concentrada en cómo nos comportamos, en la manera en que le damos importancia a este juicio, en nuestras expresiones y hasta en nuestra forma de mirar.

Aunque nos parezca un poco fantasioso, es lo que vamos a vivir en estos próximos días, Beezrat Hashem. No lo podemos ver con nuestros ojos, pero existe. Tenemos que sentirlo con nuestro corazón.

Para las mujeres de Am Israel este mes de Elul es un reto a nuestra Emuná; es el momento de llenar (antes que la cocina de exquisita comida y nuestros vestidores de elegantes trajes y vestidos) el alma de nuestra familia. Mostrar a nuestros pequeños y a los no tan pequeños, cuán importante es este mes para nosotras; enseñarles y transmitirles que existe un “hilo invisible” desde el Cielo hasta nuestro corazón que nos permite conectarnos con HaKadosh Baruj Hu casi en forma directa. Es importante ayudarlos a aumentar en Mizvot, maasim tovim, jesed, etc. Para que todo nuestro hogar se llene con la influencia de esta Fiesta.

Así usted, todas ustedes y yo vamos a sentir de verdad por qué somos yehudim y nuestros hijos junto a nosotras.

Y de este modo vamos a poder experimentar que todos los preparativos, que toda la vestimenta y todo aquello que por supuesto es tan necesario para hacer de nuestra noche de Rosh Hashaná todo un evento Rujaní (espiritual), va a formar parte de nuestra vida y vamos a tener esa sensación de sentirnos completas por haber podido transmitir a nuestra querida familia que lo primero es perfeccionar el contenido de nuestra neshamá y después todo lo demás.

Con mucho cariño

(Luni).

Me encontraba trabajando en el Centro de la Cd. de México cuando Hashem me mandó una linda prueba y enseñanza (todo lo que nos sucede son pruebas).

En frente de mí se encontraba un señor que vendía dos pajaritos enjaulados. Al ver a los pajaritos esclavos sentí una gran tristeza y pensé que con sólo 200 pesos (aproximadamente 20 dólares) podría dar libertad y felicidad a dos criaturas de Hashem.

Pagué los 200 pesos y con gran emoción tomé a los pajaritos en mis manos para que volaran en libertad pero ellos no querían ni sabían volar. Querían regresar a su jaula y yo insistí pues quería que disfrutaran de su vuelo, de lo feliz que se iban a sentir libres en el mundo. Traté de empujarlos pero sólo logré que se golpearan.

No quisieron vivir libremente por miedo y prefirieron su esclavitud.

Esto me hizo pensar que mucha gente ha vivido sin conocer el verdadero mundo (la Torá) y creen que lo que ellos viven es lo mejor.

Es nuestra obligación conocer la gran felicidad que nos da la Torá y enseñarla con paciencia a tantos yehudim que la desconocen y más en los tiempos donde los divorcios, el alcoholismo, la drogadicción, la depresión, etc., han hecho sufrir tanto a nuestros hermanos que piensan que todo viene por casualidad… pero la única causalidad es que Hashem quiere que todos nuestros sufrimientos se conviertan en felicidad verdadera.

La Torá permite casi todo, en el lugar y en el tiempo correcto.

Cuando uno no sabe a dónde va, cualquier camino lo puede llevar.

El único camino es la Torá (Shabat, Pureza Familiar, Recato, Tefilín, Kasher, estudio de Torá, respeto a los padres, visitar enfermos, dar caridad, etc.)

No seas esclavo como esos pájaros… lucha por tu felicidad. Date la oportunidad. Busca La Verdad y la encontrarás.

HOY estudia Torá y conoce a Quien más te ama: tu Padre Hashem que te quiere ver feliz.

PD: ¿Cuántas parejas buenas y amorosas conoces, hoy divorciadas o separadas?

El ser bueno o amoroso no alcanza para lograr una vida matrimonial exitosa.

El remedio: cuidar la Pureza Familiar (Taharat HaMishpajá) correctamente y el aprender a tratarse como pareja. Y éste es tan sólo un ejemplo.

Todos los problemas de tu vida tienen remedio pues Hashem mandó la solución antes que el problema.

Busca el remedio en la Torá entregada por El que nunca se equivoca: Hashem.

Y tú que conoces el camino correcto, ayuda y enseña a todos los que no lo conocen. No seas egoísta, comparte tu regalo.

Yosef Chayo

NOTICIAS DE TOV INTERNACIONAL

"Niddá: Vida Conyugal con Amor y Salud" (Análisis científico).

HORARIOS DE VERANO

Hombres y mujeres:

RECORDATORIOS PARA LA VÍSPERA ROSH HASHANÁ 5763