TOVLI 63

TOV: ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LA DIFUSIÓN DE NUESTROS VALORES

Elul 5761 Favor de cuidar la santidad de esta publicación y no trasladarla en Shabbat en la vía pública. # 63

En este número:

MEDIOS DE COMUNICACIÓN + IVA

Admito que aún estoy en contacto con algunos medios de comunicación masiva y Baruj Hashem creo no haber perdido totalmente el umbral de mi capacidad de asombro.

Aún me sorprende cómo es posible que pasen por televisión, radio y revistas situaciones que pertenecen absolutamente a la vida privada de cada persona. Aún me sorprende cómo es posible que el drama humano se haya convertido en un espectáculo que uno puede ver tranquilamente desde su propia casa.

De hecho, en una ocasión estaba comiendo y estaba viendo las noticias cuando pasaron una matanza terrible. Ya no pude seguir comiendo. ¿Cómo podía hacerlo estando cómodamente sentada mientras filmaban el asesinato de unas personas? Era inhumano, de mal gusto que yo continuara haciéndolo.

Y mientras más detalles sórdidos presenten los medios, más rating (niveles de audiencia) tienen y más patrocinadores tienen por lo que el “show” del drama humano tiene que filmarse desde todos los ángulos posibles.

Otro caso: uno se dirige de su casa a otro lugar y se encuentra anuncios en la calle con una falta absoluta de recato.

Hemos perdido ese delicado límite entre lo sano y no lo sano.

Existe un profundo deterioro en nuestra sociedad y este deterioro – querámoslo o no – influye en nuestra psique y en nuestra forma de ver la vida.

Quien está expuesto a estos medios y no analiza con conciencia, ve de manera natural hechos que no son correctos: falta de recato, relaciones inmorales, chisme, falta de investigación de hechos, creerse todo lo que digan los demás, burla, cinismo, falta de respeto, etc.

Una mala noticia (o una buena) cuando es difundida a través de los medios (incluyendo Internet) tiene tal fuerza expansiva que llega a todos los rincones del globo terráqueo. Me parece maravilloso cuando se trata de una acertada investigación, o de un acto de heroísmo real, etc. ¿Pero qué sucede cuando se trata de un mal ejemplo? Se difunde con la misma fuerza y llega a todos los rincones de la Tierra y ahí, frente a millones de personas se expone determinada situación. Y frente a millones de niños y jóvenes, se presenta en vivo y a todo color un mal ejemplo que puede ser imitado por muchos de ellos. Y ha habido casos de imitación de este tipo.

Sí, los medios de comunicación masiva son tremendamente efectivos y pueden ser de una enorme utilidad pero tienen su impuesto y estamos pagando por él.

Y como ahora vivimos en un mundo “pequeño” gracias a los medios de comunicación, todo se sabe y todo se difunde sin recato y así nos damos cuenta que parte de la sociedad se está pudriendo y que la falta de límites está afectando al mundo.

Es cierto, la ciencia avanza pero también el libertinaje y una falta de moral atroz que muchos la toman como algo “no tan grave”.

Y es muy grave. Porque es como una enfermedad silenciosa que atraviesa las capas de moral y nos vamos acostumbrando a ella. Tanto, que quizá podamos decir que es una exageración el pensar que no nos damos cuenta.

Pero así es: no nos vamos dando cuenta y empezamos a aceptar poco a poco situaciones sin recato (de todo tipo, no únicamente en cuanto a ropa) y nos vamos acostumbrando cuando nos debería causar horror y rechazo.

Por eso me puse a pensar que los Medios de Comunicación Masiva (MAS IVA) sí nos cuestan y pagamos un impuesto muy alto por involucrarnos (unos más, unos menos pero de que influyen, influyen).

También me puse a pensar cómo es posible que exista tanto deterioro en la sociedad.

Deterioro: degradar, descomponer, mellar, sabotear, estropear.

Y de pronto pensé que era un favor de Hashem.

Sí, Hashem nos hace un enorme favor cuando triste y lamentablemente existen estos hechos.

Cuando uno compara la verdadera vida de Torá, en una sociedad dirigida con estos valores, y la compara con una vida sin Torá, dirigida sin estos valores, uno se da cuenta que una sociedad con Torá es un bálsamo y un oasis para nosotros y nuestras familias.

Me pareció que Hashem quiere que comparemos qué sucede si vivimos con Torá y qué sucede si vivimos sin Torá y concluir que Bendito D´os que nos regaló una Torá, que si la cumplimos cabalmente, se vuelve una sociedad no utópica, sino completamente real y maravillosa.

También me parece que Hashem nos quiere enseñar que si no hay reglas para la vida, invariable e inevitablemente comienza un deterioro. Y no cualquier tipo de reglas porque en la sociedad en general hay valores (los países tienen leyes, códigos y “cierta moral”) pero el resultado lo vemos simplemente echando una ojeada a los medios de comunicación: poco a poco empieza la putrefacción.

Pero una sociedad con reglas Divinas no se pudre, una sociedad que realmente sigue al pie de la letra las Mitzvot y el pulimento personal alcanza niveles de convivencia poco conocidos.

Basta un poco de sentido común (y no se tiene que ser “religioso”) para ver esta verdad ineludible: la mayor parte de la sociedad actual vive sin límites y en un verdadero deterioro moral pero eso sí, con permiso de la misma mayoría y apoyados por los medios de comunicación masivos.

La historia continúa escribiéndose y la sociedad continúa también deteriorándose, pero Hashem nos regaló una guía, un modo de vivir que contrarresta este deterioro: una sociedad con Torá y Mizvot.

Una vida sin deterioro moral y espiritual pese a los medios de comunicación masivos.

Y sin impuesto alguno.

Sara Adler Milver

El IVA es un impuesto en México del 15%

SELECCIONES DEL CORREO

Dr. Betech: hace un mes aproximadamente escuché que un grupo llamado "shalom amigos", (que exactamente no sé quiénes son), trajeron una película de estilo documental, donde se habla de homosexualidad entre el sector ortodoxo judío; la película se llamó “Temblando frente a D-os” y fue exhibida en lugares de goim (aclaro que yo no la vi). También se dice que llevaron un "Rabino" que hablaba a favor del homosexualismo.

Sí, escuchamos de esta atrocidad.

Por otro lado me entero de que ayer 20 de junio en un "templo"reformista se exhibió otra película con el título “Kadosh 2”, que habla de la falta de criterio de los judíos observantes y donde los exhiben como gente cerrada y muy cuadrada. (Tampoco la vi).

Mucha gente que conozco acudió a dichas funciones, gente que no cuidan Mitzvot y al ver eso ellos se sienten que ellos están bien y que el judío ortodoxo es una persona atrasada en época y sin cultura.

Así es. Lamentablemente este tipo de películas respalda las falsas creencias de los yehudim que no saben gran cosa de nuestro estilo de vida y justifican más aún su propio estilo de vida alejada de la Torá.

La gente que está generando estos movimiento, está queriendo degradar nuestra imagen ya que seguramente son personas con severos problemas; están tratando de dar al mundo y a las comunidades judías una imagen equivocada del judaísmo, y esto es muy grave. Ya que hoy más que nunca el yehudí tiene que hacer teshubá.

Las cosas están muy mal, tal y como lo advierte la Torá en Bejucotay. Esto podría acarrear muchas más desgracias, y realmente estoy preocupada.

Sí, es preocupante y alarmante Emilia.

Por favor, ¿qué se podría hacer al respecto? Quizás conferencias que contrarresten lo que se habla afuera, pero conferencias en forma masiva; sabemos que usted lo podría lograr y sé que si algún día se hace un debate al respecto, usted que representa el verdadero judaísmo, triunfaría.

Si se llega a dar un debate que cumpla con las condiciones adecuadas para hacerlo de manera seria y profesional, con mucho gusto asistiría, belí neder.

Ojalá se pudiera detener esta ola de mala información contra el judaísmo, de lo contrario, siento que las cosas empeorarían aún mucho más de lo que ya están. La gente no se acaba de dar cuenta que el deterioro espiritual, nos está haciendo mucho daño. Lo vemos en México, en el mundo y en Israel.

Muchas gracias por la atención y ojalá se pueda hacer algo al respecto.

Atentamente: Emilia Maya.

Los Trámites los hace Hashem

Jueves 28 de Junio. Tengo hoy y mañana para hacer la verificación del coche. Busqué por todos lados y no encuentro la tarjeta de circulación ni el recibo de la última verificación. Ya resignado hago los trámites necesarios. Primero, la denuncia en la delegación me toma tres horas, entre que me atienden, toman los datos del "delito". “Pero señorita, no es un delito. Yo vengo a levantar el acta por extravío”.

“No señor, debe llenar esa solicitud porque es extravío o robo, lo cual es un delito”.

“O.K. tiene razón”, le digo para no meterme en más problemas.

“Qué pena me da señor pero fíjese que se nos acabó el toner de la impresora; si gusta puede regresar antes de las 7.00 p.m. o puede esperar en la sala de espera”.

“Gracias, yo regreso”.

Viernes 9.00 a.m. Le hablo a quien me vendió el coche.

“Señor Barrón, otra vez soy yo con una molestia... no, no encontré la tarjeta ni el recibo. ¿Usted no recuerda dónde le hizo la verificación? Es que tengo que ir ahí a verificarlo porque es donde tienen la copia del recibo”.

“Es en el Magnocentro de Vallejo”.

Voy para allá y me encuentro que hay una cola de coches impresionante. Decido que mejor me den la copia y me voy al Toreo, “como sea habrá menos coches y estoy más cerca de casa”, pensé.

1.45 p.m. Llego al centro de verificación del Toreo y aunque hay cola, comparada con la otra está mejor. Sólo 50 minutos de espera hasta llegar mi turno. Mientras, estudio Torá por medio de un cassette del R. Maleh. Cuando ya me falta un coche para mi turno, reviso confiado los documentos: el Acta de la Delegación, copia del recibo del pago... ¡Shemá! Acá dice Ford ¿qué es esto? ¡Un error! Me dieron una copia equivocada. Ya no puedo regresar, estoy rodeado de coches, atrás, a los lados.

Ojalá el empleado, con tanto trabajo, no se dé cuenta que tengo un recibo equivocado. En el preciso momento que pienso eso lo veo meticulosamente revisando los papeles y datos del coche de adelante, observa la calcomanía para ver que los datos coincidan. Apago el radio. Hago teshubá en ese mismo momento: Jatati, Aviti, Pashati... reconozco que me estás mandando estos sufrimientos por mis faltas. ¿Pero qué faltas? Dos días perdidos, tiempo perdido.

Ah... midá quenegued midá.

Reviso mis actos y efectivamente perdí mucho tiempo esta semana en cosas sin importancia. Cometí Bitul Torá a lo tonto. Le pido a Hashem que me perdone, que el joven no se dé cuenta que dice Ford, pick up siendo éste un Honda. Que si salgo bien de este embrollo, me voy directo a la tebilá, me cambio de ropa, voy a TOV, digo parashá targum, estudio con mi hijo y listo para recibir Shabbat kodesh.

“Te prometo no perder tiempo”.

De repente no sé ni por qué vuelvo a revisar una vez más la cartera donde está la póliza de seguro y el manual... ¡Yshtabaj Shemó! En ese sobre encuentro la tarjeta de circulación y la copia del recibo.

“Gracias Hashem”.

Justo en ese momento se acerca el joven. Le presento con seguridad los documentos, los analiza, me dice un momento, se los lleva y regresa en unos minutos con los papeles diciéndome que el coche no necesita verificación; estoy cubierto por 5 meses más. Saliendo del Centro de verificación, solté una carcajada de alegría, de distensión. “Gracias Hashem”.

Si fuera permitido jurar, juraría que no exageré en lo más mínimo en todo lo que escribí, y que la cartera tipo sobre la había revisado al menos cuatro veces minuciosamente, sacando todo su contenido: el manual, la garantía y la póliza de seguro para cerciorarme que no hubiera nada en ella.

Una vez más, “gracias Hashem”.

YESHIVÁ LÉKAJ TOV.

La Yeshivá Lékaj Tov para Baalé Teshubá en Monsey NY que estaba impartiendo clases en hebreo e inglés, abre sus puertas ahora en español, a jóvenes de cualquier parte del mundo que quieran estudiar con seriedad. (Los interesados favor de pedir su hoja de inscripción).

CLASES Y CONFERENCIAS

HORARIOS DE VERANO

Orientación y asesoría personalizada: envíanos tus dudas o inquietudes vía fax, e-mail o correo. Consultas personales previa cita.

Miniseminarios: conferencias de 2 a 3 hrs. para grupos nuevos, solicitándolas con anticipación.