Vuelve a mirarlo. Ahí dentro se encuentran los mares, todos los países, el cielo, las más altas montañas, las carreteras, los paisajes más hermosos, las extensiones más impresionantes, las construcciones más magníficas hechas por el hombre. Todo, todo en ese pequeño espacio que se encuentra sobre una de las yemas de tus dedos. De esa esferita salen cohetes para ir a inspeccionar la luna y el espacio.

Tú estás deteniendo esa pequeña esfera sobre tu dedo, en una habitación de tu casa y esa habitación es únicamente una parte del espacio. El resto de tu casa es la continuación de ese espacio y la calle es otra continuación. La colonia es otra, el país es otra, el continente es otra extensión del Universo hasta que sales de la Tierra.

Y tú tienes sobre la yema de tu dedo una esfera que contiene todo un planeta habitado. Ahí se encuentran miles de millones de personas: ancianos, adultos, jóvenes, niños, bebés. En ese pequeño espacio se genera segundo a segundo la creación de un ser humano.

Con este ejercicio alguna vez imaginé nuestra insignificancia y nuestra grandeza.

No sé cómo nos ve Hashem pero si tomamos ese pequeño diámetro de espacio como ejemplo, y pensamos que es la Tierra y todo lo que contiene en ella, ¿no somos como que muy pequeñitos?

Y dentro de ese pequeño espacio minúsculo que es la Tierra hay un Ser (afuera y adentro) que nos está observando. Un Ser que a pesar de ser tan pequeños ante Sus ojos, nos hizo perfectos. Nos hizo un alma y un cuerpo que es un pequeño laboratorio que trabaja a la perfección. Si nosotros tenemos que ver las células con un microscopio porque son invisibles a nuestros ojos, ¿cómo lo será para Hashem?

Él nos creó con la precisión que sólo el Creador del ser humano puede ofrecer. Nosotros tenemos que estudiarnos con potentes microscopios y Hashem nos ve con claridad total y absoluta sin necesidad de ninguna maquinaria potente y sofisticada.

Si yo detengo ese chochito e imagino que dentro de ese planeta hay un ser humano que está pidiendo ayuda al Creador porque necesita encontrar un buen trabajo ¿no te da cierta esperanza y algún sentimiento conmovedor?

Ahí, en ese espacio existimos personas que sabemos que Hashem existe con toda certeza y a pesar de saber de nuestra pequeñez, y que sabemos que la Tierra aunque nos parezca tan grande a todos nosotros, es un polvo cósmico dentro de todo el Universo, sabemos que Hashem nos escucha y que nos cuida. Alguien tan grande nos observa y está al pendiente de todo lo que sucede en nuestro planeta tan minúsculo.

Somos tan pequeños y aun así podemos desde esa “distancia” clamar a Hashem y pedirle bendiciones y que nos ayude a solucionar nuestros problemas.

En esa pequeña esfera donde se encuentran miles de millones de seres humanos hay algunos pocos millones que le rezamos a Hashem y esperamos Su respuesta y protección. ¿No es grandioso?

Hashem contiene el Universo y el Universo no contiene a Hashem, así que imagínense qué grande y espiritual es Él.

Hashem formó de la nada el Universo y la Tierra, y formó al ser humano para que dentro de la selva de las ilusiones, lográramos enfocarnos y encontrarlo para verlo con claridad.

El único objetivo de la creación de todo el Universo es saber que Hashem existe y que Él nos entregó Su Torá para seguirla.

Tan increíble que podría parecer poco creíble.

Pero lo es.

Ésa es la verdad.

Dentro de ese pequeño espacio que es la Tierra en la vasta extensión del Universo, cada viernes en la noche, hay mujeres yehudiot que prenden dos velas o mechas en aceite para recordar la Creación del Universo y saber que hay un Diseñador y Director del Mundo. Hay yehudim que van a rezar para recibir Shabbat sabiendo con certeza absoluta que a pesar de ser nada en el Universo, Hashem nos escucha y está dispuesto a ayudarnos y a vigilarnos.

En esa esfera que está sobre uno de tus dedos, imagina que dentro de los miles de millones de seres humanos que se encuentran ahí, hay algunas casas donde se está diciendo el kidush para empezar la cena de Shabbat.

Esa pequeña esfera que es la Tierra ha girado durante miles de años y sucede lo mismo en cada generación: hay yehudim que cuidan la Torá, la estudian, escriben libros, discuten Torá, las parejas se casan bajo el palio nupcial y así generación tras generación, en esa esfera pequeña hay mujeres que van a la Tevilá (sumersión en una pileta para la vida matrimonial) para obedecer las órdenes de un Creador que si bien no lo podemos ver “personalmente” lo podemos ver a través de Sus obras y Sus hechos.

Generación tras generación, en esa esfera que gira una y otra vez en la soledad del Universo, hay yehudim que construyen cabañas en Sucot porque Hashem así lo ordenó en Su Torá de y para siempre.

En esa esfera rodeada de estrellas hay habitantes que cada noche y cada mañana se concentran para decir una oración recordando la Unicidad de Hashem.

En el inmenso espacio fue creado este planeta tan pequeño y tan grande a la vez por un Creador que quiere que Lo busquemos y Lo encontremos. Toda esta creación espectacular para este único objetivo: conocerLo.

¿Puedes imaginar que en un espacio tan pequeño se encuentren tantas cosas y conceptos? Gente viva que sueña, vive y piensa, guerras, vuelos de un extremo a otro, cohetes que salen de ahí para visitar la luna, gente que sale a un día de campo, científicos que trabajan para el bienestar de la Humanidad, estudiosos de Torá, gente común y corriente y gente que quiere hacer daño. Todo esto y más en un espacio tan pequeño como lo es una esfera de menos de 1 mm. de diámetro.

¿Te imaginas tener el planeta Tierra sobre tu dedo y saber todo lo que está ocurriendo ahí? ¡Al ser humano lo tendrías que ver con microscopio porque a simple vista ni siquiera lo distinguirías!

Y así, tan microscópicos e insignificantes que podríamos ser a la “vista” de Hashem, Él creó todo el Universo para nosotros.

Hashem creó un espacio muy pequeño para Él: la Tierra (esto es un honor y privilegio para nosotros: Hashem es lo más grande y espiritual que existe en lo conocido y no conocido y Él “se disminuye” a Sí Mismo para estar con nosotros en el planeta Tierra y concentrar aún más Su Divinidad en Yerushalayim) y al mismo tiempo creó un espacio que para sus habitantes es enorme como lo es la Tierra para nosotros. Y todo esto sólo POR nosotros.

Creó el planeta Tierra para entregarnos Su Torá y que Am Israel la siguiera.

Aun si no sigues el camino de la Torá, el sólo imaginar que somos un grano de arena en el inmenso espacio del Universo y que en un espacio tan pequeño como es el planeta Tierra existimos nosotros con tanto orden, con tanta inteligencia, es tremendamente revelador y sólo nos puede llevar a pensar que hay un Diseñador y Orquestador de todo esto, un Director y Creador de toda esta sinfonía de sabiduría existente.

Sólo hay que darle un pequeño pensamiento a esto e imaginarnos que vivimos en un espacio tan pequeño como lo es un pequeño dulce esférico para que nosotros los seres humanos veamos qué insignificantes somos en el vasto Universo... pero qué grandes podemos llegar a ser a los “Ojos” de nuestro Creador.

porque para siempre es Su favor”.

(Tehilim 118:30)

Para mencionar algunos argumentos racionales te recomiendo que le digas a tus familiares que estar en una escuela de Torá no es perder el tiempo, ni su estudio es menos importante que las matemáticas.

De hecho, vale la pena que les digas que con el estudio de Torá (y cuando tienen ya unos 8 a 10 años y empiezan a estudiar Mishnayot y Guemará), tienen acceso a estudiar en Talmud a aproximadamente 100 ciencias diferentes que están incluidas en éste, como pusimos en el seminario algunos ejemplos.

Les puedes decir que el estudio de Torá, además de lo anterior, les puede dar la posibilidad a tener acceso a información en donde ellos tendrán que ejercitar mucho su capacidad de raciocinio, de desarrollo de memoria, de retención de información, y sobre todo, de aplicar lo anterior a su vida en la práctica.

Otros tipos de educación son sistemas pasivos, donde el maestro da una información y el alumno la estudia (generalmente la memoriza) para luego presentar un examen y olvidarla casi inmediatamente después.

En el estudio de Torá, el alumno tiene que preparar un tema y presentarlo de manera activa entre sus compañeros de estudio (jabrutot) y después con su Moré o su Rab, lo que además trae como consecuencia secundaria que aprenda a expresarse en público y desarrolle otras áreas del aprendizaje.

Por otro lado, la Torá nos enseña mensajes de educación, buenos modales, ética y valores Judíos de manera constante, lo que con el tiempo hacen del niño-joven-adulto estudiante de Torá, un ser humano más involucrado en el orden, respeto y bienestar de sí mismo, su familia, su comunidad, su país y de la Tierra de Israel.

Finalmente lo anterior trae como resultado que cifras estadísticamente significativas demuestran índices mucho más bajos de divorcios, matrimonios mixtos, AIDS, homosexualidad, asesinatos entre la gente que cuida Torá y Mitzvot provenientes de escuelas de Torá, versus Yehudim que no cuidan Torá y Mitzvot, o los que sí lo hacen pero provienen de escuelas sin Torá.

Pienso que podrías empezar a manejar estos argumentos que a un padre inteligente lo pueden convencer, ya sea por interés de un futuro mejor para sus hijos, y para el propio inclusive.

Hola Dr. Betech, ¿cómo está? ¿Cómo va todo? Espero que bien Baruj Hashem.

Yo aquí mejorando cada vez más gracias a D-os y a usted que me motiva hacerlo. He bajado todas las charlas de Internet que puso y las escuché también y es lo mejor que hay, cualquiera podría volver en teshubá con ellas. A mí me encantaron y espero que pongan más para tenerlas y al final grabarlas todas en un CD y escucharlas donde sea.

A.G. Panamá

Estimado Dr.Betech:

Tengo la idea de compilar para darle un marco narrativo, editarlo y difundirlo, historias de vida de gente que haya hecho Teshuvá y que su historial esté marcado por algún milagro, quizá más manifiesto del que nos pasó a la mayoría de nosotros, y que los haya acercado al camino de la Torá. La intención es por un lado difundir estos hechos, por otro dar mayor Jizuk dando a conocer los diversos caminos de Hashem. Mi trabajo estaría dividido en tres categorías:

a) Fuente primaria directa: versión compilada de primera fuente.

b) Fuente primaria indirecta: fuente allegada al protagonista (familiar o amigo), y que por algún tipo de imposibilidad no pude acceder al sujeto mismo.

c) Fuentes secundarias: cuya liga se limita a la narración de boca a boca.

Se dividiría en dos secciones: secuenciales: aquellos que merezcan una razonable cantidad de hojas por el interés que demuestra y por su necesidad de desarrollo; y los flashes: narraciones breves que apuntan a dar a conocer una situación en particular.

Por supuesto estoy abierto a cantidad de historias que haya por contar y que puedan despertar el interés de la gente. Le agradecería, de conocer quien quisiera sumarse a esta iniciativa y contarme su experiencia, por favor, me lo haga saber. Desde ya, la idea es resguardar la identidad de sus protagonistas y narrar lo acontecido lo más fielmente posible, por ello, para un trabajo más serio, tratar de compilar de fuentes primarias directas.

Con lo que pueda ayudarme estaré altamente agradecido.

Un gran abrazo, José Marcelo Verchik

En una ocasión se encontraron dos amigas que hacía muchos años no se encontraban. Las dos se emocionaron y se abrazaron para después comenzar a platicar. Una de ellas confesó:

¿Sabes? – Lo único que me molesta es tener que convivir con mi madre; se ha vuelto anticuada y ella me busca constantemente para que la acompañe y platiquemos pero yo prefiero estar con mi novio y mis amigos pues me la paso súper de fiesta en fiesta.

Su amiga le respondió:

Yo en cambio comparto con mi madre todas las alegrías y tristezas. Ella es mi mayor consuelo y puedo pasar horas con ella y platicando todo el tiempo. Soy feliz cuando me escucha.

Su amiga la interrumpió molesta y confundida:

Tú eres muy buena hija, en cambio yo siento que no es el momento para estar pegada a mi mamá.

La amiga contesta con ojos humedecidos:

No, no creas que soy tan buena. Soy igual que tú. Ahora mi madre es mi consuelo y mi mejor amiga pero desde el cementerio ya que cuando fui más joven no supe valorar lo que era tener una madre.

La amiga la escuchó y en ese momento suspendió para ir a casa de su madre y entregarse emocionalmente a ella.

NOTA: Esta historia la podemos aplicar con cualquier conocido.

Hombres y mujeres:

Filosofía de la Biblia: lunes a jueves de 20:20 a 21:15 hrs.

Conferencias: miércoles 21:15 hrs. Temas de interés general. Dr. Isaac Betech

Mujeres:

Educación de los hijos: martes 12.00 hrs. Debbie Betech

Perashat Hashabúa: sábados 18:30 hrs. Dr. Obadiá Maya

Hombres:

Antología del Talmud: lunes a jueves de 18:50 a 19:50 hrs. Dr. Isaac Betech

ALGUNOS SERVICIOS QUE OFRECEMOS:

Cassettes: diversos temas de interés general (préstamo sin costo alguno y/o venta).

Cocinas Kasher: te ayudamos a Kasherizar tu cocina (servicio gratuito a domicilio).

Si vas al bet hakenéset para hablar…

¿A dónde vas a ir a rezar?

CON VALET PARKING