A continuación les presentamos el prólogo a la edición hispana.

Cada día podemos renacer.

Es un regalo que nos proporciona Hashem.

Y la lectura de este maravilloso libro nos hace renacer espiritualmente.

Querido lector, tiene usted en sus manos, una obra de Rab Avigdor Miller Shlit”a, que lo transportará a otras esferas espirituales.

“La Alegría del Conocimiento Verdadero”, es un libro que uno desea que no termine. Y es que esta lectura nos lleva a un viaje largo, excitante intelectualmente, que no tiene fin.

Porque el Conocimiento Verdadero de nuestro Creador no tiene fin. “La Alegría del Conocimiento Verdadero” es una aventura totalmente planeada por el autor para que nos demos cuenta del maravilloso, excepcional y halagador regalo que nos dio Hashem: ser Su pueblo y tener acceso al Conocimiento Verdadero.

Regalo que no tiene paralelo alguno.

Por eso y por tantas bendiciones, queremos agradecer a Boré Olam por habernos dado esta hermosa oportunidad de compartir con ustedes esta joya literaria judía.

“La Alegría del Conocimiento Verdadero”, es un comprometido, profundo y serio análisis para yehudim de cualquier edad, sin importar el nivel espiritual que cada quien maneje. Este libro nos ofrece la oportunidad única de adentrarnos un poco en los caminos de Hashem y conocer Su enorme Inteligencia Multidimensional.

Rab Avigdor Miller nos proporciona un regalo intelectual. Nos lleva de la mano a un mundo lleno de retos y desafíos para la mente y razón humanas.

Podemos asumir, sin lugar a dudas, que esta obra apasionará al lector, llevándolo a alturas espirituales insospechadas.

 Rab Avigdor Miller tiene la enorme bendición y capacidad para saber explicar, proponer de manera científica, agradable y sencilla las ideas más bellas y profundas para todo tipo de lector, principiante, medio y avanzado.

“La Alegría del Conocimiento Verdadero”, es un libro enciclopédico que pese a los años, conserva actualidad, algo muy difícil en un libro con tantos temas. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que esta obra alegrará a más de un lector.

Y es justo ahora, cuando cada vez más se palpa la sed de conocimiento en el Pueblo Judío, que este libro viene a llenar un vacío importante en la edición de libros en castellano que cada vez más, empieza a crecer.

Este libro viene a cumplir una vez más con los objetivos de TOV que, Baruj Hashem, se han realizado exitosamente en los últimos años.

Mucho les agradeceremos nos comuniquen cualquier error que encuentren en este libro, pues en un texto tan grande es muy probable que los haya y trataremos de corregirlo para la siguiente edición, Beezrat Hashem, Belí Néder.

Ya que suponen que fue un proceso paulatino, pero si fue resultado de un cataclismo (como está insinuado en Bereshit 10-25 si lo lees textualmente) entonces pudo ocurrir repentinamente. Obviamente ellos no tienen pruebas que fue algo paulatino.

Ya que suponen que fue un proceso paulatino, pero si fue resultado de un cataclismo (como por ejemplo en el diluvio) entonces pudo ocurrir repentinamente. Obviamente ellos no tienen pruebas que fue algo paulatino.

Por cierto, si tienes alguna publicación que mencione los restos fosilizados de seres marinos en la Patagonia me interesa, pues sería una prueba más de que hubo un diluvio.

El Ibn Ezra sobre Éxodo 20 al explicar los 10 mandamientos dice textualmente: “la transgresión de quien no cree en D’os es mayor que la transgresión del idólatra”. Aparentemente lo fundamenta en que reconocer la existencia de D’os es el primer mandamiento y la prohibición de cometer idolatría es el segundo.

Vale la pena aclarar, que la Torá no es libro que dedica un número de hojas determinado en relación a la duración de los eventos. Tal es el caso de todo lo relacionado al Génesis y a los 2000 primeros años de la humanidad, mismos que están incluidos prácticamente en las primeras 4 perashiyot de la Torá. La Torá dedica más o menos espacio de acuerdo a la trascendencia de los hechos en cuanto a su mensaje para nosotros, y por ejemplo, en el libro de Bereshit, sólo se hablan de tres Mitzvot, mientras que en los otros cuatro están el resto de ellas. Por lo tanto, no es que sean menos importantes las vidas de Abraham, Yitzjak y Yaacob y sus descendientes que la de Moshé, sino que en los cuatro libros restantes se establecieron las bases del Pueblo Judío, (la entrega de la Torá) y de los mandamientos que rigen y dirigen hermosamente la vida de cada uno de nosotros, quienes tenemos el enorme zejut de pertenecer al gran Pueblo de Yisrael.

Tuve el gusto de escuchar la conferencia que ofreció en Bogotá anoche, y debo decir que quedé muy impresionado de la manera como Ud. apela al sentido común (que es el menos común de los sentidos) de las personas para lograr reconocer la existencia de D-s y de la Torá como la guía de nuestras vidas.

Estimado Dr. Betech:

Tenía mucho tiempo sin asistir a los shiurim de Kol Torá y Baruj Hashem, las últimas dos semanas fui y pude escuchar a los embajadores de Torá en Caracas cada uno en su estilo y con la inmensa inteligencia que Hashem les mandó.

Los felicito a usted y al Rab. Yaguen por toda la influencia y enseñanza que les dan a estas dos piezas que Hashem ha puesto en Caracas; es increíblemente evidente que Hashem escogió a dos yehudim de altísimo nivel intelectual, de la misma profesión, uno ashkenazí y el otro sefaradí, uno con una visión objetiva y científica y el otro con una dirección moral y ética pero con mucha lógica, con la finalidad de tener a Caracas como dice mi hermano en lenguaje de ajedrez en "Jaque" y con la ayuda de D's pronto darán el "Mate".

Yo comentaba ayer que sólo con escuchar hablar de Torá a personas tan inteligentes, utilizando todos los avances electrónicos, manipulándolos con la soltura de científicos renombrados ya yo volvería en Teshubá. Es imposible que sigan hablando de los ortodoxos como gente antigua y oscurantista, son los ortodoxos los que desarrollan el potencial de los avances al máximo, ya que de hecho yo creo que en realidad todos estos inventos son para poder descubrir los códigos ocultos de la Torá y difundirlos en todo el mundo.

Le agradezco una vez más por haber entrado en nuestras vidas.

S. N.

Dr. Betech:

Los comentarios en Bogotá sobre su conferencia durante el fin de semana han sido muy diferentes: los más observantes no entienden por qué se necesita tener tantas pruebas de la existencia de D-s, por lo que no le dieron una buena calificación. Sin embargo la mayoría, no observantes, tuvieron los más altos elogios. El Rabino Goldsmith ha anunciado su próxima venida para el año entrante recomendándolo altamente a aquellos que no tuvieron oportunidad de escucharlo.

Respuesta:

La gente acostumbra usar el dicho Israelí “No se creería aunque te fuera relatado” con mucha facilidad; y por lo tanto, cuando realmente queremos transmitir el sentimiento de algo que vimos con nuestros propios ojos pero que sabemos que aquel que no lo vio no podrá entender de qué se trata, por la magnitud del asombro de lo ocurrido, es muy difícil expresarlo con una definición clara, que sirva para que una tercera persona pueda sentir lo que nosotros vivimos -y que nosotros sabemos que si nos lo contaran a nosotros mismos, no lo creeríamos-.

Lo que quiero expresar con esto, es la experiencia del seminario organizado por TOV en N.Y., junto con el Rab Yagen  y el Dr. Betech..

Empiezan con la primera plática, y se ve ahí una gran cantidad de personas, lo que más resalta en ellos, y lo que todos se preguntan sobre ellos: ¿Qué trajo a estas almas al seminario? ¿Solamente curiosidad, o tal vez un punto profundo escondido dentro de ellos en búsqueda de la verdad? y la Supervisión Divina les dio la oportunidad, quizás la única en su vida, de vivir el contacto con la Torá, el pueblo de Israel y la cercanía a Hashem.

Ya desde la primera plática, comienzan a desarrollar la sed para el conocimiento verdadero, todos entienden que lo que ellos consideraban hasta este día como valores éticos y valores de vida e inclusive los conocimientos básicos como “¿qué te hace judío?” o “¿quién era el primer judío?” necesitan clarificación y explicación - así desarrollan tanto el sentimiento como la curiosidad intelectual de los presentes, la sed de conocer la verdad.

A lo largo de las pláticas durante todos los días del seminario, se escucha verdad, se siente la veracidad de la información que se les está transmitiendo - con fuentes exactas sin ninguna falsificación, y con responsabilidad completa - que lo que le está siendo transmitido al público es nuestra vida, y que estamos dispuestos a sacrificar todo por esta verdad. Más de una vez escucharán del Dr. Betech, que si le demuestran que algo en la Torá no es correcto o no es preciso o verdadero, él está dispuesto a rasurarse la barba con rastrillo, e ir a un restaurante no Kasher - y él paga.

La alegría de la vida feliz del yehudí que vive de acuerdo a la Torá, no es algo que tan solo se escucha sobre ello -sino se vive- se siente amor verdadero y preocupación por el bien de cada uno de los participantes.

Cuando llega el final del seminario - escuchamos como el público se impresionó de la verdad. Y agradecen a Hashem y a quien les ayudó a llegar ahí; al Rab Yagen, al Rab Shejter y al Dr. Betech por su entrega maravillosa por sus hermanos, los hijos de Yisrael, que están alejados del cumplimiento de las Mitzvot.

El sentimiento de Kedushá que reina en el lugar - decenas de hombres y mujeres que por decisión propia reciben sobre ellos tratar de cumplir Mitzvot, o venir a estudiar a la Yeshivá; el corte de sus largas cabelleras (“colas”); hombres que visten Zizit y mujeres que se cubren el pelo. La emoción de hijos que regresan a su Padre que está en los cielos y a sus familias aquí en la tierra.

Para todas esas cosas, casi no hay palabras para plasmarlas en escritura, y no podemos describir esta maravillosa escena a quien no ha formado parte de esta experiencia excelsa alguna vez. El que no ha visto el esfuerzo del Rab Yagen y del Dr. Betech en el acercamiento de corazones en ambiente de tranquilidad, sonrisa y alegría, y la entrega del conocimiento de la realidad de la Torá hakedoshá y su veracidad - el que no los ha visto bailando y besando a los jóvenes que tan sólo hace algunos momentos tenían aretes y pelo largo, no ha visto “kirub” (acercamiento al camino de la Torá) en su vida.

Sólo la promesa que no se va a perder ningún extraviado y que regresará el corazón de los padres junto con los hijos, pueden certificar los frutos de su entrega - y por supuesto a la ayuda Divina especial que se ve ahí en cada paso.g