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LIMPIEZA Y REVISIÓN DE LA LECHUGA Y EL APIO
Traducido del libro Bedikat Hamazón Kehalajá, tomo I, página 262 y 312
del Rab Moshé Vaye
Al comer gusanos o insectos se transgreden de 4 a 6 mitzvot de la
Torá por cada uno, por eso es muy importante revisar bien el apio y la lechuga que se comen en el Séder de Pésaj.APIO:
Separar por completo los tallos de las hojas.
Tallo: Friccionar cada tallo por separado bajo el chorro intenso de agua con un cepillo de cerdas suaves de nylon. Se debe ser meticuloso en friccionar toda el área del tallo, incluyendo las áreas deprimidas de los dos lados, así como los lugares en donde se dividían los tallos.
Hojas: Es preferible no comerlas. Si se quiere comerlas consultar el libro original para instrucciones.
LECHUGA:
Se desprenden las hojas del tronco principal de la lechuga y se remojan en agua jabonosa (una bandeja con agua a la cual se le agregó jabón para lavar utensilios) durante tres minutos.
Se fricciona cada hoja por separado por sus dos lados con una esponja suave o con zacate.
Se enjuaga bien cada hoja por sus dos lados bajo el chorro fuerte de agua. Se debe prestar atención que el chorro de agua llegue a todo doblez y angulación.
Se revisa cada hoja frente a una fuente luminosa.
TRONCO DE LA LECHUGA:
La revisión del tronco principal de la lechuga es sencilla y fácil, por lo que es recomendable para la noche del séder.
Con un pelador de verduras (“pelapapas”) o con un cuchillo, se pelan los pequeños relieves que quedaron en los puntos de inserción de las hojas.
Se enjuaga bien el tronco.
Se parte a la mitad el tronco y se observa en búsqueda de túneles que se pudieron provocar por los gusanos que penetran en forma ocasional a través de la raíz de la lechuga. Si se identifican áreas afectadas se deberán eliminar.
“TALLITOS” DE LAS HOJAS DE LA LECHUGA:
Si se tiene interés en utilizar únicamente el “tallito” de las hojas (el tallo claro central de cada hoja), la limpieza es relativamente fácil y rápida.
Se corta con un cuchillo filoso toda la parte verde de las hojas, de tal forma que los tallitos queden rectos y lisos.
Se fricciona cada tallito con un cepillo de nylon o con algo similar. Se requiere friccionar dicho tallito en toda su extensión por los dos lados.
Se enjuagan los tallitos bajo el chorro fuerte de agua.
El que quiera ser estricto que además revise los tallitos frente a la luz.
LECHUGA JASALAT (de cultivo especial, sin gusanos):